sábado, 22 de octubre de 2011

NUNCA PERMITAS A TU OPONENTE COGER IMPULSO

Hoy, despues de un buen tiempo sin publicar, te vuelvo a recomendar que leas este articulo extraido del libro del Dr. en psicologia Allen Fox "Tenis:ganando el partido piscologico".

Para los jugadores no profesionales, nuestro nivel de tecnica llega un momento que no puede seguir subiendo, y es el estado fisico y el mental lo que si puedes seguir entrenando.
En este articulo lo que se quiere conseguir por tu parte es que mentalmente estes preparado para perder un buen puñado de puntos, y ¿cómo vas a conseguirlo? pues redoblando tus esfuerzos y determinacion para ganar los siguientes puntos, pero siempre con paciencia y sin precipitacion, ¡luchando!.

Dedicale unos minutos a leerlo y ponlo en practica en el proximo partido, comprobaras que tu nivel de juego es mas consistente y comenzaras a ganar mas puntos a tu oponente con lo cual tendras mas opciones de ganar partidos que hasta ahora pierdes una y otra vez.


Los puntos tienden a ser ganados y perdidos en rachas. Esto sucede porque los jugadores que los ganan comienzan a sentirse bien y juegan mejor, mientras que los que los pierden empiezan a sentirse mal y juegan peor. Cuando el juego está en tu contra hay una tendencia natural a precipitarse, a cometer errores y a no jugar los puntos uno a uno con suficiente diligencia para parar la caída. Permitiendo a tu oponente que se “caliente” así te lleva a perder un montón de juegos muy de prisa, por lo que tienes que hacer todo lo que puedas para detener ese impulso tan rápido como sea posible.

Páusate cuando estás por detrás. Tu primer pensamiento cuando los puntos empiezan a caer en tu contra debería ser pausar el partido. No estoy sugiriendo que pares el partido deliberadamente o antideportivamente deambulando por la pista, parándote para atar tus zapatillas o cosas así. Simplemente digo que deberías tomarte unos segundos extra entre puntos para recogerte y concentrarte y dejar que tu oponente espere un poco y piense.

Aprendí esta lección cuando tenía 19 años y jugaba contra un jugador mayor y más experimentado llamado Noel Brown, por entonces en el Top 10 norteamericano. Gané el primer set jugando bien y estaba ansioso por empezar el segundo. Pero entonces, todo empezó a tomar un horrible excesivo tiempo. Noel caminaba muy lenta y deliberadamente hacia su posición después de cada punto, y se sentaba todo el tiempo permitido en los cambios de pista. Aunque sólo eran unos segundos extra, a mí me parecían una eternidad. En ese momento me sentía como si jugase con n saco de cemento en la espalda, y cada punto tuvo que ser trabajado duramente de uno en uno, llegando a un brutal y difícil 12-10 en el segundo set.

Noel era amigo mío, un caballero y un deportista honesto, por lo que no tuve malos sentimientos por su táctica de pausar el juego. Todo estuvo dentro de las reglas y dentro de los límites razonables. Pero lo más importante fue que aprendí algo de ello y que, después de todo, yo mismo utilicé en numerosas ocasiones.

Hazte más duro después de cada punto perdido. Otra manera de parar el impulso de tu oponente es fortalecer tu determinación para ganar el próximo punto después de perder el anterior. Naturalmente, los grandes jugadores hacen esto, y los jugadores más débiles hacen lo contrario. Por ejemplo, Jimmy Connors se volvía más intenso y más duro con cada punto que perdía. Y así lo hacía Lleyton Hewitt en su momento cumbre, y Rafael Nadal lo hace ahora. Cuando perdían un punto redoblaban su concentración y sus esfuerzos para ganar el próximo punto. Y si lo perdían también, endurecían más aún su determinación en el siguiente. En cierto sentido, no alteraban mentalmente esa determinación después de cada punto perdido en un esfuerzo por resistir venirse abajo. Contra este tipo de jugadores, cualquier oponente encuentra muy difícil coger impulso.

Como contraste, cuando los jugadores débiles pierden un punto, es más probable que pierdan el siguiente. Su determinación decrece ligeramente, cambian mentalmente, y así los oponentes están inducidos realmente a coger impulso. En esta situación insostenible es muy probable que los oponentes ganen rachas de puntos y de juegos. Y ya que la mayoría de jugadores jugarán tan bien como tú les permitas, si les das ventaja cometiendo muchos errores, comenzarán a sentirse más cómodos y jugarán mejor. Si eres consistente, resistes y les mantienes bajo presión cometiendo pocos errores, se desinflarán y jugarán peor.

Para la caída antes de que termine el set. Otro problema del impulso surge cuando comienzas un partido jugando pobremente y te encuentras claramente por detrás en el set, digamos 5-1 ó 5-2. En esta situación muchos jugadores sienten que el set se va a perder de todos modos, por lo que son renuentes a poner mucho esfuerzo en lo que parece ser una causa sin esperanza, y deciden rendirse con rapidez y comenzar frescos el segundo set.

Esto es un error por muchas razones. La más obvia es que, no importa cuál sea el marcador, no tienes la certeza de perder el set, por lo que merece la pena poner tu máximo esfuerzo con la esperanza de darle la vuelta. La segunda es que renuncias a la oportunidad de cansar mentalmente a tu oponente. Está por delante y los jugadores en esta situación sienten a menudo la presión de terminar y dejar el set cómodamente cerrado como ganador en el marcador. Forzarle a luchar por ello es mentalmente agotador y puede propiciarle un colapso si consigues llevarle al tercer set. Una tercera razón importante es que si fallas en detener ese ímpetu de tu openente, es algo que va a volverse en tu contra. Dar la vuelta al partido puede requerir ajustes tácticos y mentales, y es mejor hacerlos cuanto antes mientras tienes un pequeño margen y antes de que estés completamente contra la pared. Dicho de otro modo, debes parar la caída inmediatamente en el segundo set antes de llegar a un punto sin retorno, porque si fallas te habrás quedado sin opciones. Es mejor finalizar el primer set jugando en iguales condiciones, aunque lo pierdas, para comenzar el segundo sin tener presentes esos impulsos negativos.

En resumen, el impulso es una cuestión separada y a la vez conjunta atendiendo a quién está ganando y quién está perdiendo. Los competidores inteligentes son conscientes de ello y toman medidas deliberadas para evitar que se vuelva contra ellos.

EXTRACTO DEL LIBRO “TENIS: GANANDO EL PARTIDO PSICOLÓGICO”
Por Allen Fox, Doctor en Psicología © 2010, todos los derechos reservados